No dejarme vencer por el dolor físico ni por mis previos intentos fracasados es mi motivación. "A la tercera va la vencida dice una frase conocida. Esta es mi tercera, esta mi vencida. En dos oportunidades anteriores intenté sin tener éxito la simple tarea de correr o trotar por 30 minutos continuos. Correr es algo natural no? corremos cuando niños, corremos cuando nos sentimos en peligro, correr es un deporte. Para algunos correr es innato, para mí es todo un reto.
En esas dos oportunidades mi experiencia fue casi traumatizante, el dolor en los pies, en los tobillos, en las pantorrillas y la inflamación en las espinillas, hasta el punto de quedarme adolorida y nisiquiera poder caminar normalmente por varios días. Me daba envidia cuando veía a la gente corriendo por las calles de la ciudad o en el parque, bajo la lluvia, el sol intenso de verano o con el frío inclemente de Montreal. De esa envidia que te señala y te dice "tu no lo puedes hacer" - Por qué ellos si y tu no?- Me molestaba conmigo misma por no poder resistir al cansancio y el dolor y llegar al final aún con los pulmones saliéndose por la boca tratando de tragarse todo el oxígeno existente. Seguro que estaba haciendo equivocado, pero qué exactamente?
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